jueves, 16 de junio de 2011

El Hombre de al Lado

La Familia vive una casa construida por Le Corbusier. La trama consiste en contraponer dos estilos de vida a través de la mirada de una ventana en la pared medianera de la vivienda. Por medio de  acciones, y marcos físicos que rodean la casa, como ruidos, que actúan como grandes inductores de los comportamientos
La casa está habitada por una familia, donde se interpreta que le progreso material es una consecuencia directa de su moralidad y felicidad, pero dentro de esta función de unidad donde el dueño de la casa es el hombre-tipo lecorbusierano, y el vecino genera la protesta del propietario ante la evidente invasiva bajo un manto de exasperante amabilidad.
La crítica en relación a la forma de pensar, proyectar y habitar la casa, se contraponen dos formas de vivirla, la del dueño de la casa, un sofisticado diseñador de muebles con esposa algo neurótica e hija adolescente auto marginada de la relación familiar., y la del vecino, un individuo grosero y molesto.
La realización demanda espléndidamente a la arquitectura despojada, de Le Corbusier, a modo de analogía de la personalidad de quienes viven en la casa, al tiempo que unos breves detalles de algunas pertenencias del vecino invasor (su camioneta, unas pretenciosas creaciones artísticas, e incluso su novia) definen caracteres incompatibles.
Se desarrolla en un marco de arquitectura positivista donde la naturaleza queda reducida a superficies verdes, y los materiales naturales como las piedras y troncos se levantan como memoria de los recuerdos de los antepasados, mientras que el interior de la casa es en color blanco, como película que recubre todo indiferencialemente dando un carácter más geométrico, y privilegiado la trasparencia del vidrio empleado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario